LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA, PLÁSTICA Y MÚSICA
Hemos hecho un
proyecto conjunto las asignaturas de Lengua Castellana y Literatura, Música y
Plástica. Nuestros alumnos estaban estudiando los subgéneros de la novela y, tras
trabajar la teoría de cada uno de estos subgéneros, han realizado, por grupos,
unos relatos en los que tenían que respetar las características de cada uno de
ellos. Pusimos las cosas un poco más difícil ya que dichos relatos tenían que
estar ambientados en nuestro colegio. Desde la asignatura de Plástica se han
ilustrado cada uno de los textos, y desde Música han buscado la banda sonora
adecuada a cada subgénero.
Los propios
alumnos han evaluado su trabajo utilizando rúbricas. El relato más valorado ha
sido una “novela de aprendizaje”, pero también los ha habido policíacos,
históricos, de ciencia ficción, de terror y de aventura.
VIAJE AL PASADO
(ciencia ficción)
EL TERREMOTO
(ciencia ficción)
EL CADÁVER
MISTERIOSO (policíaco)
RECUERDOS DE
INFANCIA (aprendizaje)
EL HOMÚNCULO
(terror)
LA BANDA DEL PATIO
(terror)
EXPERIENCIAS EN EL
COLEGIO (histórica)
HANTERTONREKLYNHOUSE
(ciencia ficción)
MISTERIO TRAS LA
PUERTA (aventura)
QUERIDOS ALUMNOS …
(APRENDIZAJE)
A continuación os
presentamos el relato ganador.
Queridos
alumnos…
Colegio Espíritu Santo, 1986
Primer día de colegio. En clase encontramos
a una profesora llamada Andrea Gutiérrez, que con alegría y emoción se presentó
a los alumnos. Éstos, nada más escucharla, le preguntaron qué le ha motivado
para ser profesora. Y ésta fue la respuesta.
Cuando tenía seis años salí de casa
emocionada al enterarme que había llegado a mi barrio un hombre llamado
Francisco Millán, que construyó una capilla, La Pesebrera. Al cabo de unos
meses, desde la ventana de mi casa vi como un gran grupo de personas celebraban
algo. Sin saber lo que era me acerqué y descubrí que era la construcción de un
colegio. Ni siquiera sabía que era eso, e interrogué a una señora, que me
respondió que era un lugar para aprender.
Cuando finalizó la obra del colegio le
pregunté a mi madre si podía ir a aprender, pero me contestó que debía quedarme
con ella cuidándola, por su enfermedad.
Sin hacerle caso, todas las mañanas me acercaba a la ventana de una de sus clases
para escuchar las explicaciones. Uno de aquellos días pasó por allí Francisco
Millán, y me descubrió. Al ver mi gran interés por aprender me preguntó por qué
no iba al colegio. Yo, algo tímida, le respondí que mi madre estaba enferma y
no podía ir. Entonces, aquel hombre se ofreció a ayudarnos para que yo pudiera
llevar una vida como la de cualquier niño, en la escuela.
Lo guié hasta mi casa muy feliz, abrí la
puerta y emocionada fui al encuentro de mi madre. Pero lo que encontré fue una
carta en el suelo, que leí asustada.
“Mi pequeña Andrea, he estado pensando, y
lo siento. Jamás te di la oportunidad de estudiar, salir, hacer amigos. Por eso
he tomado esta decisión, espero que encuentres un hogar que te de cobijo,
cariño y educación, lo que yo no pude darte. Lo siento, te quiero. Mamá.”
Corrí por toda la casa buscándola, llegué
al dormitorio y la vi, quieta sobre la cama, rígida, pero con una sonrisa en el
rostro. Mi madre estaba muerta. Ese día fue sin duda el peor de mi vida. No
podía parar de llorar, los expertos decían que era debido a que había dejado de
tomar la medicación, y yo me sentía culpable por ello.
Francisco Millán me consoló, me dijo que
ella estaba bien y yo me calmé. Ese mismo día Francisco Millán pidió mi
adopción. Tras pasar unos días en un centro me fui con él. Comencé a ir al
colegio, y además me ayudaba en casa. Un día decidí que iba a seguir su
ejemplo, me iba a convertir en profesora.
Tras levantar la vista, la profesora Andrea
Gutiérrez quedó atónita al descubrir que todos los niños de la clase estaban en
silencio mirándola atentamente e incluso algunos lloraban.
Aquí exponemos las
ilustraciones que han realizado los alumnos:
Nuestros alumnos disfrutando en el aula de informática, buscando música para sus relatos:
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